Helsinki

Es una ciudad deslumbrante, especialmente por The Fortress of Suomenlinna, es el lugar perfecto y más"apacible" de todo Helsinki, en la cual definitivamente tienes que inspirar a fondo todo el aire más gélido y fresco.

Y otorgarle de un nuevo sentido a tu vida, llenarla de paz, tranquilidad, amor y meditación, es como si te encontraras a ti misma en aquel lugar tan pacífico, en el que parece que estás más sola que nunca, pero que en la realidad no lo estas, porque allí está contigo siempre la Madre Naturaleza con su gigantesca nobleza y ternura, cuidándote y protegiéndote; en la cual descubres que eres únicamente un diminuto ser de esta inmensidad de Planeta tan azul y poco verde.

Era como el paraíso, me pase todo el día recorriéndola, incluso me encontré un columpio debajo de un árbol, era como si estuviera soñando. Pese a que, hacía muchísimo frío, porque había momentos en los cuales parecía que llovía pero que en realidad no era así porque estaba nevando y a veces incluso ya no sentía ni mí mano, parecía que las había perdido, sentía que me estaba congelando, pero esas joyas de vistas valían completamente la pena.

"La Naturaleza, los océanos, las piedras, los bosques, las hojas y todo aquella que la complementan son sinceramente bondadosas, dulces, espíritus libres, amor verdadero y puro, pero si no las proteges y las cuidas como se debe y como se lo merecen también son terriblemente despiadadas como los humanos lo somos con ella."

Por otro lado, en Helsinki se encuentra una de los Museos de Amber más preciosos del mar Báltico, con unas joyas tan originales, de aquellas que ya ni siquiera parece que existieran, están perfectamente forjadas, talladas con unos detalles tan minuciosos y sutiles, que parecen talismanes mágicos.

En fin, si pudiera congelaría el tiempo y me lo traería todo lo bueno conmigo.

Sibelius Monument

Temppeliaukion Kirkko