Stockholm

La Capital de los Países Escandinavos, de los 4 países que yo más admiro, y de las cuales me siento completamente cautivada, por su excelente organización política, por su educación de una excelencia extraordinaria, por sus raíces vikingas auténticas, místicas y misteriosas, por sus paisajes tan sublimes y tan semejantes al Mágico Andes, en pocas, palabras por su plena magnificencia.

En mi trayecto de Copenhagen a Stockholm, contemple uno de los atardeceres más dulces y mágicos de mi vida, era tan hermoso, que mis palabras no serían suficientes para describir la infinidad de emociones y sensaciones que sentí en ese instante. A pesar de estar hecha polvo por el largo trayecto en tren me sentía más viva que nunca, porque todo había valido la pena.

Al día siguiente me aloje con uno de los couchsurfers, era una persona muy atenta y amable, y además tenía una gatita muy hermosa y cariñosa llamada Petu. Más tarde, me decidí aventurarme por la ciudad, según las recomendaciones del couchsurfer.

Y así los días siguientes fueron increíbles, sobre todo porque allí se encuentran algunos de los mejores museos del mundo y porque mis ojos no se lo podían creer al ver el agua tan cristalina de los puertos.

Incluso las instalaciones del metro desprendía un aire artístico, las personas eran muy serias y frías pero eso me encantaba.

Asimismo, asistí a una de las manifestaciones de "Fridays for Future", fue espectacular, veías a niños pequeños, adultos, jóvenes, gritando a todo pulmón, luchando unidos por un futuro en el cual prioricemos la Naturaleza, el Planeta, la Tierra; porque sin ella no existe absolutamente nada, sin ella la vida únicamente deja de existir.

En fin, me faltaron días para descubrir esta grandiosa ciudad.