Amsterdam

Es una ciudad muy viva, abarrotada y multicultural, en la que todo el mundo habla el inglés con tanta fluidez, como si se tratase de su lengua nativa.

Es una capital repleta de bicicletas, en la que parece que fueses ser atropellado por una de ellas, y en la que los conductores de coches tienen más respeto y consideraciones por los ciclistas.

En la cual se hallan algunos de los mejores museos del mundo como, el museo Van Gogh, el Rijksmuseum, el Museo Stedelijk,etc.., los sitios más simbólicos de la historia como: La Casa de Ana Frank... y algunos rincones aparentemente menos explorados y turísticos, como los graffitis, los puertos, los edificios, estudios supuestamente en ruinas, pero que en realidad no lo están, porque son restaurantes en los cuales se come muy bien, estudios de artistas, hoteles, etc...

Pero lo más valioso y magnífico son los paisajes verdes de sus periferias, en los que te puedes tropezar con inmensos campos verdes, bosques, molinos de vientos, canales, ríos, animales domésticos (vacas, caballos, ovejas...), e incluso con langostas de ríos y con gente muy amable y educada. Y así podría enumerar un millón de cosas hermosas de esta pequeña metrópoli, como sus fuertes lluvias que parecen interminables los día laborables, y que es irradiada con un día espléndido y soleado los fines de semana, así como sus gigantescas nubes, que parecen obras de arte escultóricas delicadas y suaves, dignas de admiración e inspiración...